Después de mucho tiempo dudando entre crear un blog o no, me he animado. Las dudas venían principalmente porque no se si voy a ser constante con las entradas, qué temas voy a tratar, la extensión de las entradas, si le va a interesar a alguien o no... Esto último lo he superado, porque mi intención es usarlo más como un almacén de notas que como otra cosa. Y si esas notas le sirven a alguien, pues mejor.
Las dudas también incluían dónde crear el blog, si debía usar un servicio por web (como este) o montarlo en mi servidor. La ventaja del primero es que no tienes que administrar nada. La ventaja del segundo es que tú tienes el control, puedes hacer copias de seguridad y si mañana en lugar de usar WordPress quieres usar Movable Type, pues lo cambias y ya está. Lo que al final me ha animado a usar Blogger es que si monto el blog en mi servidor, probablemente esté más tiempo administrándolo que posteando. Y he elegido Blogger porque es de Google y me ofrece integración con otros servicios que ya estoy usando, como Gmail o Reader.
El tiempo dirá si fue buena idea.
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